domingo, 10 de junio de 2007

Entrevista a Aki Kaurismaki

Entrevista a Aki Kaurismaki.
El enemigo es invisible.
Por: Helena Yanen (Traducción: Liliana Bobadilla. PulpMovies)

Drifting Clouds es una película optimista sobre épocas y situaciones difíciles

Me sorprendió que fuera tan difícil para mí pensar en un tema para una nueva película. Siempre he pensado que es una lástima que el cine no se preocupe por la difícil situación en Finlandia. Yo vivo en un pueblo y me encuentro con gente local todo el tiempo. Las personas no hablan en vano sobre el desempleo de los jóvenes. Si uno no consigue trabajo tres años después de graduarse, puede ser difícil adquirir experiencia. Entonces cuando llega el momento de coger el martillo y la máquina de escribir uno nota que se ha quedado atrás.
En esta película lo que importa es el trabajo.
De hecho los personajes de mis películas provienen de esa época en la que yo aún tenía un trabajo decente. Cuando se ha estado por largo tiempo en la industria cinematográfica como yo lo he hecho, uno se empieza a distanciar. La dificultad para tratar este tema en particular es que no quería limitar el desempleo a los trabajadores de fábricas y a los obreros, en lo cual he tenido experiencia. No había manera de describir esta recesión haciendo el diario de un desempleado en el cual el jefe es el malo. La recesión nos afecta a todos. El enemigo es invisible. Se me tenía que ocurrir algo que se pudiera aplicar en general.
Entonces usted hizo una película silenciosa pero agradable.
No me gustan las películas catalogadas como entretenimiento donde la gente es masacrada con armas. Una película siempre se lleva hasta cierto punto. Si ésta comienza con disparos y explosivos, entonces ya nada será suficiente. Si la película se lleva a un nivel minimalista aún el simple sonido de una tos puede ser bastante dramático. Si el personaje principal se resbala y cae en una alcantarilla, el espectador inmediatamente se interesa por lo que le va a pasar, aún cuando en otras películas tiran a la gente desde aviones y estos sobreviven sin ni siquiera un rasguño. Ladrón de Bicicletas es un gran ejemplo de cómo el espectador se preocupa por los personajes. La gente sigue detenidamente la trama. La película es totalmente trágica. Cuando comencé a escribir el guión para esta película, puse en un extremo la historia de rescate emocional de Frank Capra en It´s a Wonderful Life y en el otro Ladrón de Bicicletas, de Vittorio De Sicca, y la realidad finlandesa en el medio.
Siempre he tenido la secreta ambición de hacer películas en las que el espectador después de salir del cine se sienta un poco más feliz que cuando entró. Para tratar este tema este aspecto era fundamental. Hubiera sido vergonzoso que al final de la película el hombre desempleado se hubiera pegado un tiro en la cabeza, o que la mujer se hubiera tirado a la hélice de un ferry rumbo a Suecia. Debía encontrar optimismo sin perder la noción de la realidad, hacer neorrealismo moderno en colores.
hablemos sobre los colores. Esta es una película azul (triste) ¿no es cierto?
La historia real se encuentra en la superficie. Los colores están en el fondo. No puedo explicar por qué me entusiasmo tanto con los colores. Aproximadamente hace diez años cuando conseguí un permiso para filmar en un baño en el sótano de un supermercado, tuve que meter a dos actores, a todo el personal de filmación, al equipo completo y la iluminación, en una habitación de 2 x 2,5 metros, y además no tenía permiso para pintar la pared blanca de otro color. Cuando filmé en Londres I hired a Contract Killer llegué a un punto de demencia total. Me di cuenta que de hecho podía tener influencia en estas cosas. Simplemente es coger una paleta de colores y meterla en el bolsillo. Sin embargo fui muy testarudo cuando hice La Vie de Boheme, porque para que funcionara debía ser en blanco y negro, aunque eso significara pérdida en los ingresos. Drifting Clouds fue filmada como una película de estudio. Alquilamos muchos apartamentos y oficinas vacías, los cuales abundan hoy en día en Helsinski. Mandé a pedir con anterioridad las paletas de colores para los decoradores del set. Allí les mostraba qué quería: "esto, esto y aquello". Pero aún así evité que fuera otra película como The Umbrellas of Cherbourg. Poseo una característica innata, bastante primitiva, que va más allá de toda comprensión, la cual me dice de qué color pintar esto o aquello y donde se debe ubicar.

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